Henry Janeway fue un antepasado de Kathryn Janeway y el propietario de la Librería Alejandría, quien ha pertenecido a su familia por generaciones, en Portage Creek, Indiana. Era un hombre obstinado que prefería las galletas de avena porque era alérgico al chocolate. En el año 2000 él fue visitado por Shannon O'Donnel, cuyo automóvil se averió cerca de su tienda después de chocar contra otro vehículo desde atrás.
Estaba tomando su café en el primer piso de su tienda cuando entró O'Donnell. Ella preguntó si podría esperar en su tienda a que llegara la grúa. Su auto se averió y le pareció demasiado frío como para esperar afuera. Aunque Jason, su hijo, bromeó diciendo que ella no parecía un asesino serial, Henry la invitó a quedarse, observó que Zeus vigilaba a los viajeros y que deberían hacer lo mismo, y le ofreció una taza de café. Ella notó los volantes que quería distribuir para protestar contra la construcción de la Puerta del Milenio.
Henry creía que la Puerta del Milenio era un centro comercial glorificado, una monstruosidad, y no creía que fuera el primer entorno cívico autosustentable como afirmaban las personas que lo construirían. En lo que a él concernía, no era más que propaganda. Todos sus vecinos ya habían vendido sus negocios y estaba orgulloso de ser el único que todavía se resistía al proyecto. Se comparó con Roma, resistiendo a los bárbaros.
Shannon se ofreció a ayudar a Henry a distribuir los volantes a través de su computadora si la contrataba; él no tenía una porque no creía en ellos. Henry le dijo que no estaba buscando ayuda contratada. Cuando ella le agradeció el café, una vez más le preguntó a Henry si podía contratarla. Ella no pediría mucho salario, solo lo suficiente para arreglar su auto. Cuando Jason volvió a suplicar a su padre, Henry aceptó contratarla.
Henry era un gran admirador de la era clásica porque las obras literarias más importantes se habían producido en esa época y no le habría importado nacer allí. Disfrutaría de la falta de electricidad, no tendría automóviles ni teléfonos, y estaba convencido que la vida útil más corta era una ventaja, y haría que valga la pena vivir aún más. Él solo lamentaría la falta de cerveza fría. Cuando llevó a Shannon a un bar esa noche también le dijo que una compañía de Texas que quería construir la Puerta del Milenio les ofrecía un precio veinte por ciento superior al precio de mercado si vendían sus propiedades. La única condición fue que todos tenían que vender, sin excepción y porque él se resistió provocó que sus amigos se volvieran contra él. Si él hubiera nacido en la época romana, probablemente habría sido arrojado a los leones. Henry preguntó a Shannon cuáles eran sus planes para la próxima víspera del milenio y le dijo que era "el alma de la fiesta" cuando le dijo que planeaba dormir y se quejó de que tenía que escuchar todas las historias de que 2001 era el verdadero milenio en lugar de 2000 y que nadie se dio cuenta de que era solo un número en un calendario. Un sonriente Henry respondió que gracias a ello vendió muchos libros del juicio final. Su conversación fue interrumpida por varios camiones de construcción que pasaban por la puerta del bar. Cuando Henry los vio, se sintió incómodo
Al día siguiente se encontró con Gerald Moss, el portavoz de la Puerta del Milenio, que estaba siendo entrevistado por Marci Collins del programa televisivo "3 Action News" cuando Moss le dijo que Henry era el único que todavía se oponía a la construcción de la Puerta. Henry le dijo al periodista que no podían arrasar la ciudad porque era su pasado y herencia. Descubrió que era el futuro de las personas detrás de la Puerta del Milenio y no el de los residentes locales. Cuando escuchó que Moss consideraba trasladar el sitio de construcción de Portage Creek a otra ciudad, Henry pensó que solo tenía que mantenerse firme hasta la víspera de Año Nuevo. Cuando Jason le dijo que tenía que ir a la escuela con los hijos de las personas que no estaban de acuerdo con Henry, él respondió que su escuela sería derribada. Incluso cuestionó la lealtad de su hijo cuando dijo que construirían escuelas nuevas y mejores.
De vuelta en la librería, tuvo una cena romántica con Shannon. Fantaseaban que ésta tenía lugar en París al cenar con un libro abierto sobre esa ciudad. Él mismo nunca dejó Indiana; consideraba sus libros como sus compañeros de viaje, lo llevaban a donde quisiera ir. Shannon lo encontró peculiar, en el fondo de sus libros y cerrado al mundo. Henry pensó lo mismo sobre ella, explorando el Medio Oeste en una camioneta como un extraterrestre del espacio exterior. Ella le dijo que se iría si su automóvil estaba reparado, Henry le pidió que se quedara ya que había prometido a Jason que le mostraría algunos trucos en su computadora. Sus ofertas, una de ellas un paseo por el bulevar de St. Germaine, hicieron que Shannon tuviera dificultades para despedirse.
Henry and Shannon discutiendo
Henry tuvo que comprar en Bloomington porque las tiendas locales lo boicotearon. Su negativa a vender fue el principal tema de noticias ese día. Cuando regresó al mediodía, encontró a Jason y Shannon en la librería. Se enfrascaron en una discusión sobre el propósito de la Puerta del Milenio y su potencial, ayudando a los científicos a aprender más sobre el medio ambiente de la Tierra, entre otras cosas. Cuando Shannon le dijo que estaba viviendo en el pasado y que tenía miedo al cambio, él la acusó de acostarse con el enemigo, es decir, por Moss. Shannon replicó que le ofrecieron un trabajo en el proyecto como ingeniera consultora, pero él quería que se quedara. Shannon le dijo que no quería quedarse en Portage Creek, a pesar de su amabilidad hacia ella. Cuando Henry la ayudó a empacar sus pertenencias, Jason se enojó con él porque dejó que Shannon se fuera.
Tres horas antes de la medianoche, Henry todavía se negaba a hablar con los representantes de la Puerta del Milenio y a abandonar su librería.
Poco antes de la medianoche, Shannon visitó a Henry en su tienda. Cuando ella le dijo que era hora de irse, empezaron a discutir nuevamente. Ella lo acusó de esconderse en el pasado sin mirar hacia el futuro y de que no estaba pensando en el futuro de su hijo y de Portage Creek. Cuando Henry le preguntó por qué regresó, ella le dijo que por culpa de sus galletas con trocitos de chocolate. No sabían lo mismo sin él. Henry escuchó que le gustaría quedarse con él y Jason, pero que ahora tiene una segunda oportunidad, Moss le ofreció un trabajo en el proyecto de la Puerta del Milenio, y no quería quedarse atrapada en el pasado y en su librería, le ofreció la opción de estancarse en el presente juntos. Pero si le gustaría que ella permanezca en la librería, estaba preparada para rechazar la oferta de trabajo de Moss. Henry le dijo que podía volver a abrir su librería en la Puerta del Milenio. Cuando él le preguntó si alguna vez se iría de nuevo, ella le dijo que sólamente si juntos emprendían el viaje.
Cuando ambos salieron de la librería a las 11:59, Henry giró el cartel de cerrado. La multitud afuera aplaudió, aliviada de que la construcción de la Puerta del Milenio podría comenzar.
Más tarde en la vida, Henry Janeway se casó con Shannon O'Donnel. Juntos tuvieron varios hijos, y uno de sus descendientes fue Kathryn Janeway, capitana de la nave USS Voyager. (VOY: "11:59")