El doctor Ira Graves fue un humano experto en el campo de la cibernética, concretamente en cibernética molecular, que vivió a mediados del Siglo XXIV. Se creía que el doctor Graves era una de las mentes científicas más brillantes de su época.
Durante su carrera, Graves tuvo mucho contacto con el doctor Noonien Soong y afirmó haberle enseñado todo lo que sabía. Cuando Graves conoció a la creación de Soong, Data, sugirió que el hecho de haber educado al creador de Data le convertía en su "abuelo".
Ya avanzada su vida, Graves se retiró a Gravesworld, donde vivió prácticamente en soledad, salvo por su ayudante Kareen Brianon. Su trabajo continuó allí y, en 2365, había alcanzado una fase crítica. Había planeado transferir su caudal de conocimientos, su gran inteligencia, a una computadora.
Graves también se había enamorado en secreto de Kareen, lamentando la diferencia de sus respectivas edades y encontrándose demasiado viejo para ella.
Graves había empezado a sufrir la Enfermedad de Darnay. Sospechaba que se trataba de una enfermedad, pero no buscó la ayuda de un médico, ya que planeaba sobrevivir a través de una computadora. Sin embargo, Kareen pidió ayuda en secreto y la Flota Estelar envió el USS Enterprise -D. Entonces se encontró con Data por primera vez, y vio una oportunidad inesperada para usurpar el control de su cuerpo, tras lo cual su cuerpo original murió. Localizó el interruptor de desactivación de Data y transfirió su mente al cuerpo de éste, pero descubrió que conservaba más de su "yo" de lo que imaginaba, incluidos sus sentimientos y sueños. Su cuerpo fue finalmente transportado desde el Enterprise al espacio a bordo de una caja de torpedos.
La esencia de Graves existía en Data como una doble personalidad que exhibía dominio sobre la de Data. Aunque al principio Graves intentó ocultar este hecho, pronto se hizo evidente a medida que su personalidad se volvía inestable. Tras darse cuenta de que se había convertido en un peligro para los demás, Graves optó por abandonar el cuerpo de Data y transferirse a la computadora central del Enterprise. Esto permitió que sus vastos conocimientos se almacenaran de forma permanente, aunque el elemento humano no pudo recuperarse. (TNG: "The Schizoid Man")