Jason Vigo era un joven Humano del Siglo XXIV. Nació en 2347 en la Tierra, hijo de Miranda Vigo y un oficial de la Flota Estelar.
Vigo nunca supo quién era su padre, y su madre decidió no decírselo antes de morir, sólo que pertenecía a la Flota Estelar. Esto le inculcaría una desconfianza hacia la Flota Estelar durante gran parte de su vida.
En 2358, él y su madre se trasladaron a Camor V donde ella fundó una escuela privada para los huérfanos del lugar. Jason creció viendo a su madre trabajar incansablemente por los niños. Sin embargo, tras el asesinato de su madre a mediados de la Década del 2360, Jason llevó una vida sin rumbo y fue arrestado varias veces por delitos menores por las autoridades Camoritas. Esto incluyó cargos por pequeños robos, alteración del orden público y allanamiento de morada, como espeleología en el sistema de cuevas subterráneas.
En 2370, Vigo se vio envuelto en un complot de un Ferengi, DaiMon Bok, para vengarse de Jean-Luc Picard, que había matado a su hijo varios años antes. Bok resecuenció en secreto el ADN de Vigo para que una prueba genética concluyera que era hijo de Picard. Más tarde fue transportado al USS Enterprise -D, donde conoció a Picard. Cuando le dijeron que su vida corría peligro, se quedó a bordo de la nave mientras la tripulación del Enterprise investigaba la localización de Bok. A pesar de las dificultades iniciales, Picard y Jason acabaron estrechando lazos mientras creían estar emparentados.
La doctora Beverly Crusher realizó la prueba genética, sin embargo, más tarde descubrió que Picard no era el padre de Vigo al descubrir que padecía el Síndrome Forrester-Trent, una enfermedad que se hereda de los padres. Como ni Picard ni Miranda Vigo padecían la enfermedad, investigó más a fondo el ADN de Vigo y descubrió que no era hijo de Picard.
El Enterprise encontró a Bok, pero, gracias a la tecnología del transportador subespacial, Bok pudo secuestrar a Vigo y amenazó con matarlo. Vigo intentó negociar con Bok, pero éste no se mostró receptivo. Picard pudo transportarse de la misma forma a la nave de Bok y le informó de que Vigo no era su hijo. Una vez informados de la verdad, los socios de Bok, a los que se les había dicho que pedirían un rescate por Vigo para devolvérselo a Picard, se dieron cuenta de que no había ningún beneficio en las acciones de Bok, y rápidamente se volvieron contra él y liberaron a Vigo.
Vigo regresó a Camor V con la voluntad de poner su vida en orden. Como regalo de despedida, recibió de Picard un bastón de oración Gorlan y sugirió a Picard que lo buscara cada vez que estuviera en la zona. (TNG: "Bloodlines")