La Contralmirante Norah Satie fue una oficial de la Flota Estelar en el Siglo XXIV. Era la hija del renombrado juez y defensor de las libertades civiles de la Flota Estelar, Aaron Satie. También fue una respetada investigadora.
Primeros Años:[]
Cuando era niña, su padre le hacía una pregunta a ella y a sus hermanos mayores para debatir en cada cena. A su padre le encantaba que ella fuera más lista que ellos con un sutil punto de lógica, lo que hizo muchas veces.
El padre de Satie le inculcó a lo largo de su vida una profunda devoción a la Federación, enseñándole que era la "unión más notable jamás concebida". Dedicaría su vida a protegerla de las fuerzas externas e internas. (TNG: "The Drumhead")
Carrera en la Flota Estelar:[]
Trabajó estrechamente con el Vicealmirante Thomas Henry durante un período de tiempo. (TNG: "The Drumhead")
En el año 2363, Satie dio las órdenes al Capitán Jean-Luc Picard de asumir el mando del USS Enterprise-D. (TNG: "All Good Things...")
En el período de 2363 a 2367, Satie estuvo estacionada en múltiples destinos en planetas y bases estelares. Profundamente dedicada a su trabajo, no veía a su familia ni tenía amigos.
En el año 2364, desempeñó un papel principal en el descubrimiento de una conspiración de seres parásitos para invadir y conquistar la Federación.
En el año 2367, se había retirado con el rango de contralmirante. (TNG: "The Drumhead")
Investigación a bordo del USS Enterprise-D:[]
Sucesos iniciales:[]
En el año 2367, fue miembro de un panel ad hoc de la Flota Estelar establecido para investigar una explosión cerca del núcleo warp del Enterprise-D. Consiguió una confesión completa del traicionero J'Dan, un científico Klingon que estaba en la nave como parte del Programa de Intercambio de Oficiales– pero cuyo verdadero propósito era espiar para los Romulanos, aunque en realidad no había hecho nada para causar la explosión. Con la ayuda de su ayudante betazoide, también descubrió que el joven tripulante y técnico médico Simon Tarses había mentido en su solicitud a la Flota Estelar para ocultar su ascendencia parcialmente romulana
Paranoia creciente:[]
Convencida de que había más espías y saboteadores a bordo y sospechando cada vez más de innumerables sucesos no relacionados, Satie empezó a manifestar síntomas de monomanía; su decidida ambición de frenar una "gran conspiración" nubló su capacidad de emitir juicios sensatos y le hizo conectar sucesos pasados con un plan de subterfugios inexistente y complejo. Su fervor no disminuyó ni siquiera después de que los Teniente Comandante Geordi La Forge y Data presentaran pruebas de que la explosión cerca del núcleo warp fue en realidad un accidente causado por la fatiga de los neutrones a lo largo de un defecto indetectable en una tapa de escotilla que se instaló durante la última reparación de la nave en la Estación McKinley. De hecho, llegó a afirmar falsamente que la explosión del núcleo warp tenía pruebas de sabotaje causado por productos químicos corrosivos en un interrogatorio de Tarses que resultó ser excesivamente agresivo. A este respecto, cuando el abogado en funciones de Tarses, el comandante William T. Riker, le aconsejó que invocara su derecho en la Séptima Garantía de la Constitución de la Federación Unida de Planetas para evitar la autoincriminación, Satie torció su intención en una insinuación de insubordinación contra el técnico que validó sus acusaciones. Más tarde fue a ampliar sus acusaciones, burlándose de las operaciones de la nave estelar, su percibida laxitud en la seguridad, y en particular, el estilo de mando "no vigilante"– llegando incluso a cuestionar la lealtad a la Federación del mismo Picard cuyas órdenes de tomar el mando del Enterprise-D ella misma había emitido.
Con Picard en el banquillo de los acusados, contó la trágica historia de la reciente invasión Borg, con el resultado de once mil muertos y treinta y nueve naves estelares destruidas en Wolf 359. Como esto ocurrió cuando los borg asimilaron a Picard en Locutus, ella insinuó sutilmente que había sido algo culpable o cómplice. Esto, junto con la persecución de Tarses, llevó al capitán a recordarle a Satie el legado de su padre y lo que había enseñado y escrito en apoyo de la libertad de expresión y pensamiento, ideales que la Federación intentaba defender y que Picard creía que ahora, irónicamente y quizás sin querer, estaba socavando.
La invocación de Picard de las enseñanzas de su padre como defensa la enfureció, y en reacción, Satie comenzó a despotricar casi histéricamente sobre su percepción de que Picard la había insultado a ella y a su padre, y proclamó que ahora pretendía destruir a Picard personalmente, diciendo que había "derribado a hombres más grandes que él". La furiosa respuesta de Satie y la evidente caza de brujas provocaron que el almirante Thomas Henry, que vino a observar el interrogatorio, se irritara tanto con este comportamiento exagerado que, sin decir una palabra y con una mirada de asco, se fue abruptamente durante la sesión. Luego suspendió la investigación y disolvió el panel de investigación, lo que terminó con la perturbadora visita de Satie al Enterprise-D.
Picard comparó el calvario con un "juicio del tambor", como explicó a un desconsolado Teniente Worf sobre los peligros de tales "juicios", así como la facilidad con la que las personas bien intencionadas dejan que las investigaciones de conspiración degeneren en ellos. (TNG: "The Drumhead")
Información Adicional:[]
Norah Satie fue interpretada por la aclamada actriz Jean Simmons.
El borrador final del guión de "The Drumhead" la dirigió a mantenerse firme y estatuaria, incluso durante la confusión que rodeó su caída, indicando una actitud no arrepentida. Esto se refleja en el episodio, ya que no admite ninguna maldad o disculpa y mantiene su altiva y arrogante compostura. [1]
Enlaces Externos:[]
- Norah Satie en Memory Beta, la wiki para trabajos bajo licencia de Star Trek