Rurigan era un Yaderano. Vivió en Yadera Prima hasta que el planeta fue conquistado por el Dominio en 2340. Al parecer, poseía conocimientos de programación y diseño holográfico. Descontento con los cambios provocados por el Dominio, decidió trasladarse a Yadera II y creó una recreación holográfica de un pueblo que representaba todo lo que había perdido. El proyector holográfico se disfrazó de reactor de la aldea.
Durante los treinta años siguientes, vio cómo sus creaciones se casaban, tenían hijos y envejecían. Él mismo formó una familia y tuvo una hija llamada Anetra. Ella tuvo una hija llamada Taya, que era nieta de Rurigan. Con el tiempo, llegó a aceptarlos como reales y a sentir emociones por ellos, especialmente amor por su familia.
En 2370, cuando Odo y la Teniente Jadzia Dax aterrizaron en el planeta, las figuras holográficas estaban desapareciendo, probablemente por la edad y el desgaste general de la máquina, que Dax pudo arreglar para restaurar el mundo de Rurigan. Tras reparar el proyector, Odo y Dax atendieron una petición de Rurigan para que sus creaciones no supieran que era una persona real. (DS9: "Shadowplay")